En mi defensa puedo decir, que no estaba pensando. En mi contra, puedo decir que solo sentía.
Pero que mal se siente el desentendimiento, que mal se sienten los patrones que no se alejan, han de estar pegados a mi sombra.
Pasa el tiempo y he entrado tercamente a este juego del querer… de lo que tu quieres de mi y lo que yo quiero de ti.
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